miércoles, 16 de abril de 2008

Como agua para chocolate


Como agua para chocolate es una novela mexicana ambientada en el siglo XIX ó XX, (no estoy segura) en México, ya que es una novela escrita mexicana, Laura Esquivel. Este libro yo ya me lo he leído un par de veces porque me gusta mucho, y también he visto la película, pero si os interesa leerlo, o ver la película os recomiendo que primero leáis el libro y después veáis la película porque si no le quita el encanto al libro. Se me olvidaba deciros que en esta novela hablan mucho de recetas de cocina hechas con mucho amor.

La historia trata de una niña que tiene dos hermanas mas y ella es la más pequeña, entonces por serlo, tiene que cuidar a su madre hasta que muera, la niña se llama Tita. Tita nació n la cocina de casa y por eso desde entonces le apasiona mucho cocinar. Ella desde pequeñita conoce al hijo de un amigo de la familia, y los dos se enamoran, pero como Tita no puede estar con el, ya que no se puede casar con el porque tiene que cuidar a su madre hasta que se muera.

El chico va a pedir la mano de Tita pero la madre de ella la niega porque no quiere que se despegue de su lado, pero a cambio la madre le ofrece una de las otras dos hijas que tiene, y el acepta, solo para estar al lado de Tita.

Pasan los días, los meses, los años… y Tita no puede dejar de pensar en el, pero como ellos viven en la misma casa ya que el chico esta casado con su hermana, pues ellos se suelen ver a solas.

Siguen pasando los años… y su hermana ya ha tenido una niña pero su madre (la hermana de Tita) no la puede cuidar porque se enferma y se muere.

La madre de Tita, también muere porque unos ladrones van al rancho donde viven y la violan y la matan.

Tita ya está libre pero aun así ella no se casa con el chico, sino que se compromete con un doctor que intentó salvar la vida de su hermana. Llegando el día de la boda, Tita está durmiendo normalmente en su cama, cuando de repente el chico entra a su cuarto, y como se aman tanto pues hacen el amor.

Tita le dice al doctor, que no se puede casar con el porque no le ama.

Pasan muchos, pero muchos años y Tita ya tiene como 40 años cuando la hija de su hermana (la que se murió) y del chico se casa con un inglés, y como a Tita le encanta muchísimo cocinar pues ella misma prepara el banquete.

Cuando ya se termina la boda, Tita y el chico se quedan solos a vivir en el rancho. El chico le tiene preparada una sorpresa… en el granero el ha puesto muchísimos pétalos de rosas, y muchísimas velitas de aroma. Cuando están haciendo el amor, al chico justamente le da un ataque, y el se muere, como Tita no quiere estar sola se come unas cerillas que el dejó cerca de una velita.

Y la historia cuenta que ahí se quedaron los dos abrazaditos, y amándose…

Helena Orlandi


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoa Helena:

Veo que escribes mucho en este blog y que te esfuerzas por hacerlo bien. Te animo a que sigas escribiendo, aquí y en cualquier otro lugar, siempre que se te ocurra algo que decir.

El libro que comentas es "sabroso", desde luego. Se despiertan los cinco sentidos con él. Los olores que emana, los sabores que describe, las escenas que vemos, los sonidos, a veces el jolgorio, otras los murmullos secretos e íntimos, la suavidad y rugosidad, calor o frío, caricias amorosas y violencia física en el tacto.
Es un libro tan de "sentir" que llega y por eso resulta tan agradable leerlo.

Yo, bonita, te animo a probar con otros muchos libros que también te harán "sentir" y disfrutar. Te encuentras en el mejor lugar para que te aconsejen y te presten lecturas. Aprovéchate.
Un beso

Anónimo dijo...

sabes si esta el libro en la biblioteca, pq apetece leerlo