En Ecuador el año nuevo se festeja con la quema pública de muñecos que representan el año viejo en la noche del 31 de diciembre.
Es una antigua tradición en la que simbólicamente se queman los fracasos, penas y enojos para dar la bienvenida a las esperanzas del año que entra.
En el último día del año la gente hace muñecos que representan a individuos que los irritan, a políticos antipáticos, o metas que no han alcanzado.
Después de aclamaciones y aplausos el muñeco se tira en la calle y se le enciende fuego hasta que no queden más que cenizas.
Al día siguiente después de todo el esfuerza que hemos hecho para quemar el viejo, las calles amanecen completamente sucias.
Los que pagan el plato roto son los que limpian las calles, tienen mucho trabajo por delante y pueden tardar varios días en recogerlo todo. A mí todo esto me mola mucho, antes de quemarlo al muñeco siempre, de despedida, le doy un par de patadas y después a quemarlo.
Mauricio Guamán
4 comentarios:
me gusta mucho lo que se hace en tu pais
Holaaa, me parece bien lo que haceis en tu pais porque aqui son solo comer 12 uvas y después si tu te quieres disfrazar y salir pues lo haces y si no te queda en casa mas aburrido que una ostra...
Adios
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